And in a world in which the professions are gatekept by universities, which in turn select students based on their measured intelligence, the idea that talent is mental talent, and mental talent is, not only capital, but the only capital, becomes easier and easier for a humanities professor to put across.
Y en un mundo en el que las profesiones son custodiadas por las universidades, las cuales a su vez seleccionan a los estudiantes en función de su coeficiente intelectual, la idea de que el talento es talento mental, y el talento mental es, no sólo capital, pero el único capital, vuelve más fácil y más fácil para un profesor de humanidades el comunicar.