En los intrincados escritos judiciales, es altamente frecuente encontrarnos con el rebuscado recurso a la voz pasiva. Esto entorpece la fluidez de las ideas, ya que pensamos en forma "sujeto + verbo", es decir, en voz activa.
¿Ustedes traducen la voz pasiva como voz activa o dejan todo el documento en voz pasiva?