La “traducción” a mí sugiere la transformación literal más aplicable de la lengua inglesa en español y viceversa, que no corrompa el mensaje. La “interpretación” da mucho más latitud para que el traductor rinda una lengua a otra de la manera que refleja lo más apropiadamente posible versión de su región particular que también prevea una probabilidad más alta para el malentendido. Por lo tanto es razonable que la traducción lo más universal posible aceptable que está la más cercana al texto real sin notoriamente perder el sabor y el intento del mensaje, debe aplicarse. En este caso, “Hey man” tiene tantas variaciones posibles como hay dialectos regionales. En mi experiencia “Oye, mano”y “Oye mano, ponme atención” serían interpretaciones aceptables.