A partir de las diversas crisis económicas por las que el campo mexicano ha atravesado, así como la escasez de agua y tierra, el gobierno mexicano implementó la Estrategia Nacional de Agricultura Protegida (promoción de la produccion agrícola en invernaderos). El objetivo es impulsar no solo el rendimiento sino el desarrollo local en los enclaves productivos. Una característica de esta actividad es que involucra principalmente mano de obra femenina joven, similar al impulso que en 1980 tuvo la industria maquiladora de exportación (Lara, 1993). Si bien la maquila tuvo impacto económico, también generó efectos poco satisfactorios ya que estimuló la migración, abandonando las mujeres sus lugares de origen y enfrentando diferentes riesgos como los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, entre otros. A diferencia de las fuentes de trabajo anteriores, la agricultura protegida busca retener a la población local y desarrollar de manera coordinada con sus principales actores políticos y sociales, estrategias para mejorar su calidad de vida más allá de resolver el problema económico.
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Eréndira