Según dicen, lo más difícil de traducir son los chistes y los poemas. Siempre me ha resultado increíble (y me da curiosidad saber el resultado) que el Martín Fierro, el poema narrativo del género gauchesco, emblemático de la literatura argentina que escribió José Hernández a fines del siglo XIX, haya sido traducido a más de 70 idiomas (el último el Quichua, dice en Wikipedia).
Hoy, por cuestiones familiares, después de hablar con uno de mis hermanos (somos 6 y muy unidos), recordé algo que mi papá nos ponía como "penitencia" a la segunda (yo soy la mayor) y a mí, cuando tendríamos 4 y 5 años y vivíamos "como perro y gato" (como es normal entre hermanos, por otra parte). Nos hacía recitar, de pie contra la pared, esta estrofa del maravilloso relato:
Los hermanos sean unidos,
porque ésa es la ley primera.
Tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea,
porque si entre ellos pelean
los devoran los de afuera.