Gracias por tus palabras, Seeker. La verdad, debe ser difícil vivir en un entorno extraño (extraño en este caso por no ser tu entorno nativo) sin que influya de algún modo en tu manera no sólo de ver la vida, sino también de entenderla. Ahora vives, sientes y piensas en inglés, cosa que implica mucho más que sólo la lengua. Decía Octavio Paz que la lengua, la cultura de cada quien, determina la forma de entender circunstancias tales como el arte, la música, la literatura. Así, un anglosajón seguramente considerará exóticos los colores encendidos de una pintura de Diego Rivera, mientras que para un mexicano común y corriente los colores de la archifamosa pintura de Grant Wood, American Gothic, le resultarán desvaídos. Somos lo que pensamos, pero en más de un sentido, somos lo que hablamos, somos la lengua que usamos. Por ello es aún más loable que puedas seguir usando, y desees seguir usando, tu lengua nativa con la fluidez con que lo haces a pesar de estar inmerso en un entorno angloparlante.
Saludos