Ciertos gustos por el orden pueden a veces sonar un poco "neuróticos", pero siempre desconfié de la anteposición del objeto al verbo de algunas expresiones muy comunes en castellano. Una profesora de latín un día me confirmó que mi observación "neurótica" no era incorrecta, porque el objeto "la" en la oración que sirve de título a este thread modifica al infinitivo, no al verbo en presente.
¿Les parece que este tipo de alteraciones, muy comunes en el latín, donde las declinaciones hacen más difícil confundir los modificadores, va en detrimento de la claridad en castellano?